DIALOGUE CON DIOS

 

DIALOGUE CON DIOS

SALMOS 51: 1-4

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

 

INTRODUCCIÓN.

1. DIOS HABLO CON ADÁN, ADÁN EVADIÓ Y CULPO A EVA

2. DIOS LE PREGUNTO A CAIN POR ABEL, ABEL EVADIÓ SU RESPONSABILIDAD

3. SAMUEL LE PREGUNTO POR EL BRAMIDO DE LOS ANIMALES, SAUL CULPO AL PUEBLO

4. QUE VAMOS HACER NOSOTROS PODEMOS SEGUIR EVADIENDO O PODEMOS DIALOGAR CON DIOS

 

1) EL PRIMER INGREDIENTE PARA DIALOGAR CON DIOS ES LA SUPLICA

SALMOS 51: 1-2

1 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;

Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones.

2 Lávame más y más de mi maldad, Y límpiame de mi pecado.

 

A. SOLO UN CORAZÓN CONTRITO PUEDE TENER LA CAPACIDAD DE SUPLICAR.

B. SOLO EL QUE LLEGA A RECONOCER SU PECADO A SIDO VISITADO POR EL ESPIRITU SANTO QUIEN ES EL QUE NOS CONVENCE DE PECADO.

 

2) SEGUNDO INGREDIENTE ES NUESTRO RECONOCIMIENTO

SALMOS 51: 3-4

3 Porque yo reconozco mis rebeliones, Y mi pecado está siempre delante de mí.

4 Contra ti, contra ti solo he pecado, Y he hecho lo malo delante de tus ojos;

Para que seas reconocido justo en tu palabra, Y tenido por puro en tu juicio.

 

A. LO QUE MAS NOS CUESTA ES LA PARTE DE RECONOCER Y ES POR FALTA DE HUMILDAD

B. LA CONFESIÓN ES UNA BENDICIÓN QUE NOS LIBERA EL ALMA Y EL CORAZÓN

 

3) TERCER INGREDIENTE  ES LA PEDIR PURIFICACION DE DIOS

SALMOS 51: 7 Purifícame con hisopo, y seré limpio; Lávame, y seré más blanco que la nieve.

 

A. EL PODER LLEGAR A ESTE PUNTO NO ES FÁCIL PORQUE NADIE QUE REMOS ASUMIR NUESTRAS RESPONSABILIDADES

B. LA PURIFICACIÓN NOS RENUEVA Y NOS RESTAURA PARA CON DIOS

 

4) QUINTO INGREDIENTE ES UN CAMBIO DE CORAZON

SALMOS 51: 10-11

10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

11 No me eches de delante de ti, Y no quites de mí tu santo Espíritu.

 

A. UN NUEVO CORAZÓN CAMBIA LAS PALABRAS QUE SALEN DE NUESTRA BOCA

B. UN CAMBIO DE CORAZÓN RENUEVA TU MENTE Y TE HACE PENSAR DIFERENTE