HAGAMOS NUESTRA PARTE Y DEJEMOS QUE DIOS HAGA LA SUYA

HECHOS 12: 1-4

1 En aquel mismo tiempo el rey Herodes echó mano a algunos de la iglesia para maltratarles. 2 Y mató a espada a Jacobo, hermano de Juan.

3 Y viendo que esto había agradado a los judíos, procedió a prender también a Pedro. Eran entonces los días de los panes sin levadura.

4 Y habiéndole tomado preso, le puso en la cárcel, entregándole a cuatro grupos de cuatro soldados cada uno, para que le custodiasen; y se proponía sacarle al pueblo después de la pascua.

 

HAGAMOS NUESTRA PARTE Y DEJEMOS QUE DIOS HAGA LA SUYA  

 

INTRODUCCION.

1. PEDRO NO SE FUE A METER A LA CARCEL

2. EL REY HERODES FUE EL QUE ENVIO A TRAER A PEDRO

3. HERODES FUE EL QUE LO MANDO A METER EN LA CELDA MAS PROFUNDA

4. PERO A DIOS NADIE LE VA A GANAR

 

1) NO PELEANDO  SOLO TUS BATALLAS, APOYATE EN TU FAMILIA ESPIRITUAL

HECHOS 12: 5 Así que Pedro estaba custodiado en la cárcel; pero la iglesia hacía sin cesar oración a Dios por él

 

A. LA IGLESIA TIENE EL MEJOR DE LOS RECURSOS PARA ENFRENTAR LOS PROBLEMAS (ESE RECURSO ES EL PODER DE DIOS!)

HECHOS 3:6 Mas Pedro dijo: No tengo plata ni oro, pero lo que tengo te doy; en el nombre de Jesucristo de Nazaret, levántate y anda.

 

2) APRENDIENDO  A CONFIAR Y DESCANSAR EN LO QUE DIOS ESTA HACIENDO

HECHOS 12:6 Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.

 

A. EL SALMISTA NOS DA UNA GRAN LECCION A QUE NADA NI NADIE LE QUITE LA PAZ NI EL SUEÑO

SALMOS 4:8 En paz me acostaré, y asimismo dormiré;

Porque solo tú, Jehová, me haces vivir confiado.

 

3) TENIENDO LA FE QUE ES LA CERTEZA DE LO QUE AHORITA NO VEMOS

HECHOS 12: 7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

 

4) DIOS VA ACER LO QUE NOSOTROS NO PODEMOS HACER

HECHOS 12: 11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.