CONSEJOS BÍBLICOS PARA CRECER

MENSAJE: CONSEJOS BÍBLICOS PARA CRECER

TEXTO: PROVERBIOS 13:1 El hijo sabio recibe el consejo del padre;  Mas el burlador no escucha las reprensiones.

INTRO:

1. EL QUE ESCUHA CONSEJOS LLEGARA A VIEJO

2. UNA PERSONA NECIA CREE QUE ES MAS SABIA QUE LOS QUE SABEN ACONSEJAR

3. EL ORGULLOSO SE ESTA ESTELLANDO EN LA MISMA PIEDRA PERO NO QUIERE CAMBIAR

4. USTED NO QUIERE RECIBIR NI ACEPTAR ESTOS CONSEJOS BIBLICOS SIGA ENANO

1) PREPARECE LO MAS QUE PUEDA

JOSUÉ 1:6 Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos.

2) APARTESE DE LAS PERSONAS Y LAS COSAS QUE LO APARTAN DE SU PROGRESO ESPIRITUAL Y MATERIAL

3 JUAN 1:2 Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma.

3) ESTABLEZCA PRIORIDADES

JEREMIAS 29:13 y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón.

4) NO PERMITA NINGUAN INTERFERENCIA ENTRE SU PERSONA Y SU DIOS

JOSUÉ 24:15 Y si mal os parece servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

5) RECONOZCAMOS NUESTROS ERRORES PARA QUE SEAMOS RESTAURADOS

LUCAS 5:17 Y volviendo en sí, dijo: ¡Cuántos jornaleros en casa de mi padre tienen abundancia de pan, y yo aquí perezco de hambre!

6) NO CAMBIE SU AMOR POR DIOS, POR AMOR A LO MATERIAL

1 TIMOTEO 6:9-10

9. Porque los que quieren enriquecerse caen en tentación y lazo, y en muchas codicias necias y dañosas, que hunden a los hombres en destrucción y perdición;

10. porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

7) EL PODER DE LA IGLESIA DE DIOS EN ESTA TIERRA ESTA EN LA PALABRA DE DIOS

HEBREOS 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.