MENSAJE: DAVID CLAMO CUANDO HUÍA DE SU HIJO ABSALÓN
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TEXTO: SALMOS 3:1-2
1.
¡Oh Jehová, cuánto se han multiplicado mis adversarios! Muchos son los que se
levantan contra mí.
2.
Muchos son los que dicen de mí: No hay para él salvación en Dios. Selah
INTRODUCCIÓN:
1. NUESTROS ENEMIGOS NO SON CARNALES
SINO ESPIRITUALES
2. COMO SON ESPIRITUALES NO LOS
PODEMOS VER
3. ES POR ESO QUE DIOS NOS ORDENA
VESTIRNOS CON LA ARMADURA DE DIOS
1) LA CONFIANZA DE DAVID
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SALMOS 3:3-4
3.
Mas tú, Jehová, eres escudo alrededor de mí; Mi gloria, y el que levanta mi
cabeza.
4.
Con mi voz clamé a Jehová, Y él me respondió desde su monte santo. Selah
A. Dios es un escudo a nuestro alrededor
B. Dios es quien levanta nuestra
cabeza
C. David en el versículo 4 nos da la
formula (la voz tiene que salir del corazón)
2) LA SEGURIDAD DE DAVID
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SALMOS 3:5-6
5.
Yo me acosté y dormí, Y desperté, porque Jehová me sustentaba.
6.
No temeré a diez millares de gente, Que pusieren sitio contra mí.
A. Cuantas veces nos hemos acostado
y no hemos podido conciliar el sueño
B. David nos dice señores yo me he
acostado con grandes problemas y si he podido dormir
C. Nosotros le pudiéramos preguntar
danos la clave, David nos respondería Dios me sustenta
3) LA ORACIÓN DE DAVID LE TRAJO REGOCIJO
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SALMOS 3:7-8
7. Levántate, Jehová; sálvame, Dios
mío; Porque tú heriste a todos mis enemigos en la mejilla; Los dientes de los
perversos quebrantaste.
8. La salvación es de Jehová; Sobre tu
pueblo sea tu bendición. Selah
A. Levántate y sálvame (me recuerda cuando Jesús calmo la
tormenta)
B. No busquemos salvación fuera de nuestro Dios
C. Despues de la salvación sobre el pueblo de Dios viene la
bendición
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