CONFIANZA ESPIRITUAL
TEXTO: 2 Timoteo 1:12 Por lo cual
asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y
estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.
1) LA CONFIANZA DE PEDRO AL VER A JESÚS
CAMINAR SOBRE EL MAR
MATEO 14:25-28
25 Mas a la cuarta vigilia de la noche,
Jesús vino a ellos andando sobre el mar.
26 Y los discípulos, viéndole andar
sobre el mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
27 Pero en seguida Jesús les habló,
diciendo: !!Tened ánimo; yo soy, no temáis!
28 Entonces le respondió Pedro, y dijo:
Señor, si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
A. NO DEJE QUE LA TURBACIÓN LE HAGA HABLAR APRESURADAMENTE
MATEO 14:26 Y los discípulos, viéndole andar sobre el
mar, se turbaron, diciendo: !!Un fantasma! Y dieron voces de miedo.
B. JESÚS EN MEDIO DE NUESTRA CONFUSION ACLARA NUESTRO CORAZÓN
MATEO 14:27 Pero en seguida Jesús les habló, diciendo:
!!Tened ánimo; yo soy, no temáis!
C. APRENDAMOS A ESCUCHAR ANTES DE RESPONDER PEDRO DESPUES DE HABER
ESCUCHADO A JESÚS LE PIDE UNA SEÑAL
MATEO 14:28 Entonces le respondió Pedro, y dijo: Señor,
si eres tú, manda que yo vaya a ti sobre las aguas.
2) LA CONFIANZA DE LA MUJER ENFERMA POR UN FLUJO DE SANGRE DE 12 AÑOS
MATEO 9:20-22
20 Y he aquí una mujer enferma de flujo
de sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su
manto;
21 porque decía dentro de sí: Si tocare
solamente su manto, seré salva.
22 Pero Jesús, volviéndose y
mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva
desde aquella hora.
A. LO QUE JESÚS NECESITA DE NOSOTROS ES QUE RECONOZCAMOS NUESTRA
CONDICIÓN
MATEO 9:20 Y he aquí una mujer enferma de flujo de
sangre desde hacía doce años, se le acercó por detrás y tocó el borde de su
manto;
B. LO QUE TAMBIEN JESÚS QUIERE SABER CUAL ES NUESTRA DISPOSICIÓN
MATEO 9:21 porque decía dentro de sí: Si tocare
solamente su manto, seré salva.
C. UNA MIRADA DE FE PUEDE SALVAR TU VIDA Y LA
DE TU FAMILIA
MATEO 9:22 Pero Jesús, volviéndose y
mirándola, dijo: Ten ánimo, hija; tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva
desde aquella hora.
3) LA CONFIANZA DEL CENTURIÓN
MATEO 8:5-8
5 Entrando Jesús en Capernaum, vino a él
un centurión, rogándole,
6 y diciendo: Señor, mi criado está
postrado en casa, paralítico, gravemente atormentado.
7 Y Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
8 Respondió el centurión y dijo: Señor,
no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di la palabra, y mi criado
sanará.
A. LA FE TIENE VOZ (ROGÁNDOLE) MATEO 8:5 Entrando Jesús
en Capernaum, vino a él un centurión, rogándole,
B. JESÚS NO SE PUEDE RESISTIR A LA VOZ DE FE MATEO 8:7 Y
Jesús le dijo: Yo iré y le sanaré.
C. LA VOZ DE FE SANA AL ENFERMO MATEO 8:8 Respondió el
centurión y dijo: Señor, no soy digno de que entres bajo mi techo; solamente di
la palabra, y mi criado sanará.
No hay comentarios:
Publicar un comentario