miércoles, 6 de septiembre de 2023

LA VIDA EN EL ESPÍRITU SANTO

 

ROMANOS 8: 12-14

12 Así que, hermanos, deudores somos, no a la carne, para que vivamos conforme a la carne;

13 porque si vivís conforme a la carne, moriréis; mas si por el Espíritu hacéis morir las obras de la carne, viviréis.

14 Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios.

 

 

LA VIDA EN EL ESPÍRITU SANTO

 

INTRODUCCIÓN.

1. LA VIDA EN EL ESPÍRITU REQUIERE DE UN YA NO VIVO YO

2. REQUIERE DE UN YA NO MANDO YO

3. REQUIERE DE UNA VIDA DE ORACIÓN

4. REQUIERE DE UNA LECTURA BÍBLICA COMPRENSIVA PARA QUE SEA APLICATIVA

 

1) PARA VIVIR EN LA VIDA DEL ESPÍRITU SE REQUIERE DE SUMISIÓN A LA PERSONA DEL ESPÍRITU SANTO

GALATAS 5: 25 Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.

2) FUNCIÓN DEL ESPÍRITU SANTO ES ENSEÑAR LA VERDAD AL CREYENTE

JUAN 14: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

 

3) OTRA DE LAS FUNCIONES DEL ESPÍRITU SANTO ES DARNOS VISION. NOS HABLA, NOS ORDENA, NOS DIRIGE

HECHOS 10: 17-20

17 Y mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta.

18 Y llamando, preguntaron si moraba allí un Simón que tenía por sobrenombre Pedro.

19 Y mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan.

20 Levántate, pues, y desciende y no dudes de ir con ellos, porque yo los he enviado.

 

4) EL SOMETERNOS AL ESPÍRITU SANTO PRODUCE VIDA

ROMANOS 8: 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

 

5) EL ESPÍRITU SANTO NOS AYUDA, NOS ACONSEJA, NOS ASESORA, INTERCEDE

ROMANOS 8: 26 Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

 

No hay comentarios: