miércoles, 15 de julio de 2020

LA ORACIÓN QUE RESPONDE DIOS


HECHOS 12:6-10

6 Y cuando Herodes le iba a sacar, aquella misma noche estaba Pedro durmiendo entre dos soldados, sujeto con dos cadenas, y los guardas delante de la puerta custodiaban la cárcel.

7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado, le despertó, diciendo: Levántate pronto. Y las cadenas se le cayeron de las manos.

8 Le dijo el ángel: Cíñete, y átate las sandalias. Y lo hizo así. Y le dijo: Envuélvete en tu manto, y sígueme.

9 Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.

10 Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.


 

LA ORACIÓN QUE RESPONDE DIOS

 


(1) LA ORACIÓN DESPIERTA A LOS DORMIDOS

HECHOS 12:7 Y he aquí que se presentó un ángel del Señor, y una luz resplandeció en la cárcel; y tocando a Pedro en el costado,


 

(2) LA ORACIÓN LEVANTA A LOS COSTADOS

HECHOS 12:7 le despertó, diciendo: Levántate pronto.

 


(3) LA ORACIÓN SUELTA A LOS PRISIONEROS

HECHOS 12:7 Y las cadenas se le cayeron de las manos.


 

(4) LA ORACIÓN HACE QUE DIOS PONGA A LOS ANGELES A TRABAJAR

HECHOS 12:9-10

9 Y saliendo, le seguía; pero no sabía que era verdad lo que hacía el ángel, sino que pensaba que veía una visión.

10 Habiendo pasado la primera y la segunda guardia, llegaron a la puerta de hierro que daba a la ciudad, la cual se les abrió por sí misma; y salidos, pasaron una calle, y luego el ángel se apartó de él.


 

(5) LA ORACIÓN NOS HACE ENTENDIDOS

HECHOS 12:11 Entonces Pedro, volviendo en sí, dijo: Ahora entiendo verdaderamente que el Señor ha enviado su ángel, y me ha librado de la mano de Herodes, y de todo lo que el pueblo de los judíos esperaba.


 

(6) CUANDO EL PUEBLO DE SEÑOR CLAMA A DIOS SUCEDEN COSAS MARAVILLOSAS

HECHOS 12:12 Y habiendo considerado esto, llegó a casa de María la madre de Juan, el que tenía por sobrenombre Marcos, donde muchos estaban reunidos orando.


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