EL EVANGELIO TRABAJA COMO LA LEVADURA
MATEO 13: 33 Otra parábola les dijo: El reino de los cielos es semejante a la
levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que
todo fue leudado.
INTRODUCCION.
1.
ESTA PARABOLA REPRESENTA EL PODER DEL EVANGELIO
2.
GARANTIZA QUE EL TRABAJO SEGUIRA ADELANTE HASTA QUE TODA LA MASA ESTE LEUDADA
3.
LA MASA REPRESENTA LA GENTE Y LA LEVADURA REPRESENTA EL EVANGELIO
4.
LA REACCION DE LA LEVADURA ES EL PODER Y EFECTO DEL EVANGELIO EN LAS VIDAS
1) LA LEVADURA TRABAJA EN EL INTERIOR E INVISIBLEMENTE
HECHOS 8: 26-28
26
Un ángel del Señor habló a Felipe, diciendo: Levántate y ve hacia el sur, por
el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto.
27
Entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de
Candace reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros, y había
venido a Jerusalén para adorar,
28
volvía sentado en su carro, y leyendo al profeta Isaías.
2) LA LEVADURA TRABAJA SILENCIOSAMENTE
HECHOS 26: 27-29
27
¿Crees, oh rey Agripa, a los profetas? Yo sé que crees.
28
Entonces Agripa dijo a Pablo: Por poco me persuades a ser cristiano.
29
Y Pablo dijo: ¡Quisiera Dios que por poco o por mucho, no solamente tú, sino
también todos los que hoy me oyen, fueseis hechos tales cual yo soy, excepto
estas cadenas!
3) LA LEVADURA TRABAJA POR CONTACTO
HECHOS 8: 29-31
29
Y el Espíritu dijo a Felipe: Acércate y júntate a ese carro.
30
Acudiendo Felipe, le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo: Pero ¿entiendes lo
que lees?
31
Él dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y
se sentara con él.
4) EL TRABAJO DE LA LEVADURA ES COMO EL TRABAJO DEL EVANGELIO SE VE
HECHOS 8: 35-39
35
Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le
anunció el evangelio de Jesús.
36
Y yendo por el camino, llegaron a cierta agua, y dijo el eunuco: Aquí hay agua;
¿qué impide que yo sea bautizado?
37
Felipe dijo: Si crees de todo corazón, bien puedes. Y respondiendo, dijo: Creo
que Jesucristo es el Hijo de Dios.
38
Y mandó parar el carro; y descendieron ambos al agua, Felipe y el eunuco, y le
bautizó.
39
Cuando subieron del agua, el Espíritu del Señor arrebató a Felipe; y el eunuco
no le vio más, y siguió gozoso su camino.
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